miércoles, 26 de febrero de 2014

Leyendas japonesas: Kappa



La leyenda de Kappa

En la mitologia japonesa tenemos numerosos seres los cuales representas fuerzas de la naturaleza y el bien y el mal. Uno de estos seres es el Kappa quien se dice vivio en la antiguedad antigüedad en los ríos y pantanos.
Estos seres mitológicos purblas muchas veces el mundo del anime dandole un atractivo particular difundiendo sea de paso la cultura del pais nipon.
Si bien hay varias versiones de esta leyenda y el comportamiento de este ser, la más conocida es la siguiente:




Hace mucho, mucho tiempo, vivía un kappa en un pantano de un pueblo.
Este andaba cometiendo maldades por todas partes, por eso todo el mundo lo aborrecía.
Un día llegó al pueblo un "bonzo"(Sacerdote o monje Budista) quien se enteró sobre este asunto y enseguida se dirigió al pantano para conversar con el kappa.
Allí se puso a llamarlo: "¡kappa!" "¡kappa!" "¿Dónde estás?"
En eso del agua salió un kappa.
El bonzo le preguntó: "¿Por qué haces cosas malas?"
El kappa le contestó: "Porque estoy muy triste. ¡Mírame! soy deforme, no soy humano ni pez. Así no puedo hacer amigos, por eso a veces hago alborotos. Cuando vuelva a nacer, quisiera ser un humano. ¿Qué podría hacer para lograr eso?"
El bonzo le contestó: "Tienes que ayudar a los necesitados" y se marchó.
En el verano de ese año se atravesaba una larga sequía.
Los aldeanos ya no tenían comida ni agua, estaban en un apuro.
En ese momento se apareció el kappa y les dijo: "Déjenme suplicar al dios y pedirle que llueva para ustedes."
Ellos no creían ni una palabra de lo que decía y lo ataron de manos porque pensaban que nuevamente haría alguna cosa mala.
Pero de nuevo volvió a repetir lo mismo: "Déjenme suplicar al dios y pedirle que llueva para ustedes."
Ellos, al ver que lo decía en serio le pidieron que lo haga.
El kappa continuó orando al dios durante muchos días diciendo: "He estado haciendo muchas cosas malas y causando molestia a los aldeanos de este pueblo. Doy mi vida a cambio de que llueva."
Los aldeanos también continuaban orando.
Unos días después empezó a llover, pronto llovió a cántaros.
Ellos se pusieron muy contentos y aclamaban por todas partes: "¡Gracias a kappa!"
Pero kappa ya había muerto.
Al siguiente año de nuevo pasó por el pueblo aquel bonzo y se enteró de lo ocurrido.
El dijo: "Kappa expió sus pecados y por eso quizá vuelva algún día cuando vuelva a nacer como humano."
Así los aldeanos vivieron agradecidos para siempre al kappa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario